Equipo Técnico de la MPGR y el Comité de mujeres de San Ramón, del municipio de San Antonio del Monte, Sonsonate
El pasado 24 y 25 de abril, personal técnico de la MPGR continuó con las visitas a hogares de las familias beneficiarias del proyecto, con el objetivo de monitorear el desarrollo de las aves de doble propósito y el uso adecuado del Biofiltro para purificar el agua.
Las visitas se realizaron en esta ocasión en el Cantón El Corozal, del municipio de Berlín, departamento de Usulután y en el Cantón San Ramón del municipio de San Antonio del Monte, departamento de Sonsonate. Ambos recorridos se realizaron en coordinación con Fundación REDES y Fundación Maquilishuatl y comité de mujeres de ambas comunidades.
En cada hogar de las familias se verificó que se han construido las mini granjas, espacios que cuentan con comederos, bebederos, una percha o dormitorio para las aves, además de vegetales del entorno para complementar su alimentación y lograr un óptimo desarrollo y reproducción de las mismas.
Las personas beneficiarias, además compartieron sus experiencias con la prevención de enfermedades utilizando plantas medicinales como el jengibre, cúrcuma, sábila, limón, curarina, y otros elementos de la naturaleza que las familias poseen en sus hogares y que son aprovechados.
En cuanto al uso del biofiltro, se pudo constatar que la gran mayoría de familias están dando un uso adecuado, lavando el recipiente dos veces a la semana y cambiando constantemente el agua, dependiendo del ritmo de consumo y el número de integrantes por familia.
Asimismo, se pudo observar que los biofiltros se han colocado en lugares estratégicos de las casas, en un espacio fresco, sobre una superficie estable y sobre todo al alcance de los niñas y niñas para que se les facilite tomar agua segura y fresca.
Beneficiarias del proyecto del Cantón El Corozal, del municipio de Berlín, Usulután mostraron el uso que le están dando a bioflitros.
Las comunidades de intervención del proyecto, son un claro ejemplo de lo que padece El Salvador en cuanto al derecho humano al agua, ya que las familias y sobre todo las mujeres tienen que caminar largas distancias para recolectar agua de los ríos, debido a que el servicio solo les llega una vez al mes. Por esta razón es estratégico el biofiltro, ya que, ante la escasez y contaminación del vital líquido, es importante garantizar la calidad de la misma para el consumo de la familia y evitar enfermedades.
Las visitas se realizan en el marzo del proyecto: “Acción Humanitaria anticipatoria para la recuperación de medios de vida de familias afectadas por la crisis alimentaria en Centroamérica”, ejecutado gracias al financiamiento de la Fundación Conrad N. Hilton, en coordinación con la Concertación Regional para la Gestión de Riesgos, CRGR CA.